Introducion

INTRODUCCIÓN

Según un estudio realizado por el Gabinete Pfizer de Recursos Humanos en colaboración con la Sociedad Española de Reumatología y Liga Reumatológica Española, una de cada cuatro personas en Europa padece algún tipo de enfermedad reumática. Igualmente el 35% de las consultas de medicina general se deben a este tipo de enfermedades. La evolución dentro de la sociedad de este tipo de enfermedades es muy alta. Es evidente que la ciencia está empleando grandes medios, tanto económicos como humanos, en busca de los fármacos y tratamientos capaces de solucionar este tipo de dolencias. Se han conseguido grandes avances, pero desgraciadamente aún no se ha conseguido un proceso capaz de erradicar este tipo de enfermedades. En contraposición a los tratamientos tradicionales, Artropos ha desarrollado una nueva terapia, La Termopercusión, que aliviará y solucionará estas dolencias a todas aquellas personas que padezcan de afecciones dolorosas de origen reumático u osteomuscular. Sabido es que para desarrollar con eficacia una terapia, es imprescindible el conocimiento científico de las causas o causantes que originan o producen la dolencia. En estas causas o causantes radica La Termopercusión. El organismo humano se ve afectado por dos tipos de lesiones osteomusculares, unas externas producidas artificialmente, que se regeneran, y otras producidas por afecciones reumáticas u osteomusculares que no se regeneran. Por ello las afecciones reumáticas u osteomusculares deterioran progresivamente los tejidos afectados por las mismas, y éstos no son regenerados por el organismo. Por ello, si en dichos tejidos afectados por la enfermedad, producimos pequeñas lesiones artificialmen-te, este tejido será regenerado por el organismo y la dolencia tenderá a remitir. Estas pequeñas lesiones, o microtraumatismos, serán las encargadas de producir la regeneración celular, y, lo que es lo mismo, la sustitución de los tejidos enfermos por otros sanos. Artropos se basa en el rendimiento de La Termopercusión, terapia que proporciona nuestro aparato exclusivo de Termopercusión BPR 250, que desarrolla simultáneamente la termoterapia profunda y la mecanoterapia por percusión, encargadas de producir los pequeños microtraumatismos que lograrán el objetivo final de regenerar el tejido enfermo. Esta terapia produce en los tejidos tratados una relajación muscular que, unida a los microtraumatis-mos, originan una vasodilatación y un considerable aumento del riego sanguíneo, imprescindible en todo proceso regenerativo.

En resumen, el grado de rehabilitación del paciente depende directamente del estado de su organismo y de su ánimo, porque lo que hacemos es estimularlo para que se rehabilite por sí mismo.

También es imprescindible dos aspectos antes de realizar la terapia:

Aplicarse siempre bajo control del especialista.

Explicar comprensiblemente al paciente la terapia antes de iniciarla y los resultados esperados.